jueves, 12 de abril de 2012

Analogía inusual

En clase realizamos una actividad que consistía en escoger un objeto que participe dentro de la actividad que más nos gusta hacer, para que después, tratemos de compararlo y encontrarle similaridades con nosotros, nuestra forma de ser o actuar. Luego compartirlo con nuestros compañeros para ver que otra idea podríamos incluir. Todo ello basado en la Analogía Inusual que consiste en comparar dos elementos buscando similitudes entre ellos.

En mi caso, un objeto que escogí fue el micrófono, pues el canto es una de mis actividades favoritas. Traté de encontrarle alguna idea para iniciar la comparación, y se me vino el recuerdo de cuando canté en una actuación de mi colegio,era la primera vez que iba a cantar con un micrófono de verdad y al principio, cuando empecé a cantar no escuchaba mi voz salir, no me oía nada, igual seguí cantando porque estaba segura que sí lo estaba haciendo, aparte que las personas empezaron a tararear el ritmo, y me di cuenta que yo no me escuchaba por que mi voz se iba directamente al micrófono y además, por la bulla que acompañaba el momento me daba la impresión como si yo solo estuviera gesticulando, cuando en realidad todos me oían porque habían parlantes por todos lados y mi voz iba directamente a ellos por medio del micrófono. Volviendo a la idea de la comparación, concluí que una de las cosas que el micrófono logra es que  ayuda a que los demás oigan nuestra voz, por lo que lo comparé conmigo porque a mi me gusta ayudar a los demás, y además escucharlos y respetar sus ideas, así como también me gusta que escuchen las mías.

En el caso del karaoke, el micrófono se adecúa a cualquier persona, cante bien o no, entonces, comparándolo conmigo, concluí que yo no soy de hacer prejuicios antes de conocer a alguien, no me gusta seleccionar personas por lo que puedan aparentar, todos somos iguales, tenemos sentimientos, pensamientos, maneras de expresarnos, entre otras muchas cosas que nos diferencian, sin embargo todos coincidimos en que somos humanos y merecemos que nos valoren. Entonces, así como el micrófono es compatible con cualquier persona , cante o no, yo puedo ser amiga de cualquier persona sin diferenciar por alguna característica.

Al final, redactamos un párrafo, como si el objeto fuese quien lo escribiera, esto fue lo que escribí:
        "Soy un micrófono que ayuda a las personas para que su voz se oiga y sea escuchada, así como ellas también tienen que escuchar a los demás. Me adecúo a cualquier persona, sepa cantar o no, sin diferenciar ni discriminar."


No hay comentarios:

Publicar un comentario